Al igual que nos preparamos para el invierno, debemos pensar que nuestro auto también necesita su puesta a punto.

Si quieres que tu coche esté preparado para hacer frente a las bajas temperaturas, las lluvias y las inclemencias del invierno en general, no debes de perder de vista estas recomendaciones que te vamos a dar para el correcto mantenimiento del coche en invierno

Los neumáticos son unas de las primeras cosas que debemos revisar con la llegada del invierno ya que con las lluvias y el “aquaplaning” podemos encontrar mayor inestabilidad en el asfalto. Por eso hay que prestar atención al dibujo de las gomas. Por ley, el dibujo debe presentar al menos 1,6 milímetros de profundidad.
Para saber si tus ruedas están en perfectas condiciones puedes comprobarlo introduciendo una moneda de dos euros en los dibujos. si sobresale la zona plateada, necesitas cambiar los neumáticos.

Y no sólo las lluvias afectan a estado de las carreteras, sino también a la visibilidad. Es importante tener las escobillas en perfecto estado. Ten en cuenta que tras el calor del verano la goma de las escobillas pueden estar cuarteadas y necesitan ser cambiadas porque de lo contrario no te servirán de nada.
Una forma de saber es si es hora de cambiarlas es ponerlas en funcionamiento y si comprobar que no chirrían al moverse. Si “rascan” hay que cambiarlas.

Otro aspecto a tener en cuenta es la batería. A partir del 3er año de vida, hay que vigilar su funcionamiento, especialmente en el arranque, ya que el frío puede hacer más difícil que ejerza su función. Conviene seguir el mantenimiento recomendado a rajatabla, pues nos podemos encontrar con que nos deje “tirados” en cualquier momento y lugar.

Es también muy importante para el mantenimiento del coche en invierno es vigilar los niveles de los líquidos como el anticongelante, el líquido de los limpias, el agua o el aceite.

• Anticongelante; evita que el motor del coche no se congele debido a las bajas temperaturas. Para saber si el nivel de líquido es el adecuado, fíjate en las marcas de máximo y mínimo del depósito, que no queden restos de óxido y que su color sea normal.
• El aceite. vigila que los niveles de aceite sean los correctos, para ello extrae las varillas, siempre con el coche en frío y aparcado. Los niveles de aceite debe estar entre las marcas máximas y mínimas.

También es fundamental revisar las luces, ya que las condiciones climatológicas del invierno (lluvia, niebla, nieve), hacen necesario que las luces estén en perfecto estado. Hay que revisar las luces de posición, cruces, largas, intermitentes, marcha atrás y frenos.
Para sacarle el mejor rendimiento al motor, también debemos prestar atención al filtro del aire, ya que en esta estación se llena de polvo y otros elementos. Un buen mantenimiento del filtro del aire favorece el rendimiento del motor, mejora la combustión y evita un aumento del consumo.

En cuanto a la calefacción, es conveniente conectarla frecuentemente para que el sistema funcione adecuadamente. La calefacción consume algo de combustible, así que recuerda que si te quedas parado por una avería conviene que el depósito no esté vacío si quieres mantenerte a una buena temperatura.

Un último consejo; si tu coche duerme a la intemperie te recomendamos que cubras el parabrisas con un cartón para para que no acumule escarcha por la mañana.

Y no olvides que si debes viajar, especialmente en las fechas navideñas, has de acudir previamente a un taller profesional para realizar una buena revisión y puesta a punto del coche. Toda precaución es poca en carretera.