En Espamovil sabemos la importancia de conocer qué tenemos bajo el capó y cómo eso nos puede ayudar a alargar la vida útil de nuestro coche, haciendo pequeños mantenimientos que nos sacarán de más de un apuro.

Por eso queremos compartir con vosotros los pequeños entresijos del motor, poniendo a vuestra disposición una serie de entregas “por fascículos” donde detallaremos las piezas que componen nuestros vehículos, y consejos que nos ayudarán a mantener a punto nuestros coches.

 

Primera entrega: Filtros

Los filtros son elementos que se usan para evitar la contaminación por partículas externas, o internas en piezas del motor que sean propensas a ello. En los vehículos existen de varios tipos: de aceite, de aire, de polen y de combustible.

 

Filtro de Aceite

• Es una pieza o elemento básico para el buen funcionamiento de nuestro motor.
• Se elaboran generalmente con celulosa, algodón o materiales sintéticos.
• Según los materiales de fabricación los hay de dos tipos.
  • Sellado: Si tienen carcasa metálica, y una válvula anti-drenaje que mantiene una pequeña reserva de aceite al apagarse el motor.
  • Cartucho: No tienen carcasa, y el motor hace la función de válvula anti drenaje.
• Su principal función es proteger el aceite lubricante de nuestro motor de las impurezas que puedan llegar antes de recorrer su interior para engrasarlo.

 

Filtro de Polen

• Su principal función es la de evitar que el habitáculo del coche se llene de polen y afecte a las personas alérgicas, asmáticas, ancianos o niños.
• Se puede comprobar fácilmente si está obstruido accediendo al conducto de ventilación, justo al lado del evaporador del aire acondicionado, al cual podremos acceder desde la zona trasera de la guantera, la zona de los pedales, y la zona de los limpiaparabrisas en el exterior.
• Limpiarlos puede ser una mala opción, ya que podemos dañarlos en el proceso, lo ideal es cambiarlos una vez al año en nuestro taller de confianza.

 

Filtro de Combustible

• Los filtros de combustible tienen como objetivo garantizar el buen funcionamiento del motor, para ello se encargan de evitar que las impurezas del combustible de nuestro vehículo lleguen al motor en los coches de gasolina, y de evitar que la humedad y la corrosión acaben con los elementos metálicos del motor en el caso de los diésel.
• Su precio es tan bajo que se recomienda cambiarlo cada vez que se hace un cambio de aceite lubricante.
• Es imprescindible revisar periódicamente este filtro. Ya que es un elemento alarga la vida útil de nuestro motor, evitando averías graves en otras piezas del coche.
• El filtro de combustible suele estar situado en un recipiente o cavidad estanca, normalmente de fácil acceso, permitiendo así que su sustitución sea mucho más sencilla.

 

Filtro de Aire

• La función principal del filtro de aire es evitar que posibles impurezas accedan al circuito de admisión del vehículo. Evitando la contaminación de la cámara de combustión y la degradación de las paredes de los cilindros.
• Es un de los elementos más económicos del coche, y su sustitución es muy sencilla. Se recomienda cambiarlo cada 10.000 o 15.000 km.
• Un filtro de aire en mal estado puede aumentar el consumo de combustible de nuestro vehículo y reducir la potencia del motor.
• No se recomienda su limpieza, a pesar de ser sencilla no hay garantía de que consigamos limpiar todas las impurezas. Cambiarlo es una mejor opción.
• Para sustituir el filtro de aire, primero debemos localizarlo. Cada fabricante utiliza un esquema diferente, pero generalmente se encuentran bajo una caja cuadrada que queda a la vista nada más abrir el capó. El cambio debe hacerse con el motor en frío.

 

Como vemos, los filtros son una parte esencial de nuestro vehículo. Ayudan a su correcto funcionamiento, a la salud de los usuarios, y a alargar la vida de nuestro coche.

En la siguiente entrega hablaremos sobre otros elementos importantes para el funcionamiento del motor, como son las bombas: Una pieza encargada de poner en circulación el aceite, y mantener el caudal adecuado por todo el circuito.