Lamentablemente, hoy los accidentes siguen existiendo, y las muertes también. Además, coincidiendo en la mayoría de las ocasiones las mismas premisas: imprudencias, excesos de velocidad y alcohol, hasta alcanzar un trágico fin.
Los coches, como testigos involuntarios de legendarias muertes de famosos, han pasado a veces a la historia, lógicamente, sin pretenderlo sus fabricantes. No entraremos en los motivos del accidente, pues creo que a estas alturas todo o casi todo se ha dicho. Pero, simplemente, os propongo recordar los modelos.