Cuando compras un coche, no solo tienes que tener en cuenta el precio que pagas por él, sino que también has de saber que el mantenimiento del mismo es un gasto, que si bien, no es obligatorio, sí que es necesario para prolongar su vida útil
Debes hacer las revisiones necesarias y sustituir aquellos elementos que presenten defectos porque esto contribuye a que tu vehículo funcione a la perfección y te dé la seguridad necesaria a la hora de ponerse en circulación.

Elementos que requieren de mantenimiento en tu vehículo

Varias son las partes a las que debes prestar atención y revisarlas, al menos una vez al año para que tu coche funcione correctamente, te las contamos a continuación:

El aceite

Esta es de las partes más importantes de todo vehículo, debes cambiarla porque con el tiempo pierde sus propiedades. Esta pérdida puede provocar daños graves al motor, incluso que se rompa. Al cambiar el aceite, se deben sustituir también los filtros.

La correa de distribución

Elemento esencial del vehículo. Su avería, en el 95% de los casos, conlleva la rotura de pistones, válvulas y de la culata, y en bastantes ocasiones se produce también la rotura integral del motor.

Las pastillas de freno

De vital importancia para la seguridad, si no se cambia a tiempo, provoca daños en los discos de freno y esto tiene como consecuencia una avería más costosa.

El líquido de frenos

Suele estar expuesto a importantes cambios de temperatura, lo que requiere un óptimo mantenimiento. La recomendación habitual es que sea sustituido cada año o como máximo cada dos. Si no realizas este mantenimiento, tendrás problemas a la hora de frenar tu vehículo a tiempo. Además, puedes provocar daño en la bomba de freno, ya que la función del líquido es la de lubricar las piezas internas de la bomba.

Neumáticos y alineación

Este proceso hace que los ángulos de la dirección estén acordes a las directrices del fabricante, garantizando de este modo la direccionalidad de tu coche y un adecuado comportamiento dinámico. Lo recomendable es ajustar la dirección una vez al año, ya que una inadecuada alineación provoca el desgaste prematuro de los neumáticos.

La carga del aire acondicionado

El compresor se lubrica con el aceite que está mezclado con el gas del aire, por lo que para que tenga un óptimo funcionamiento, es recomendable que los cambies o cada 2 y 4 años, porque al estar sometido a los cambios de temperatura se deteriora con el tiempo.

El líquido refrigerante

Es el encargado de absorber el calor del motor y expandirlo hacia el radiador. Si no cumple su función, el propulsor se verá dañado. Esto puede ocasionar que se queme la junta de culata e incluso que se gripe el motor.

Ya conoces los elementos más importantes a los que prestarle atención y sobre los que llevar a cabo un buen mantenimiento. Si descuidas estos u otros componentes de tu coche, la vida útil de este se verá afectada. Mantener tu coche en óptimas condiciones, no solo alargará sus años de uso, sino que, además, es de vital importancia para tu seguridad y la del resto de conductores.