Las revisiones periódicas del fabricante son comprobaciones que deben realizarse en un vehículo tras un determinado periodo de tiempo o cuando haya cumplido un número de kilometraje. Estas revisiones dependen del propio fabricante y son muy importantes para determinar el estado del vehículo.

Además son voluntarios y se realizan para comprobar el estado o el funcionamiento adecuado del vehículo.  Pero a pesar de  ser voluntarias son muy importantes ya que nos ayuda a asegurar la fiabilidad de nuestro automóvil. Y si no queremos perder la garantía del coche, es mejor que no la dejemos pasar.
La Inspección Técnica de Vehículos o ITV es otro tipo de revisión pero de carácter obligatorio. Fue implantada por la Comunidad Europea para revisar específicamente los elementos de seguridad del vehículo y la emisión de los gases contaminantes.
La ITV debe realizarse:

• Tras un espacio de tiempo desde la primera matriculación del vehículo.
• Si se ha modificado algo en el coche que requiera su homologación.
• Si el vehículo ha sido dado de baja temporalmente y queremos que vuelva a la circulación.
• Si hemos excedido el periodo para efectuar la última revisión establecida por el reglamento.
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¿Dónde se pueden pasar la revisiones periódicas del fabricante?

Desde que entró en vigor la Ley 1400/2002 el consumidor tiene derecho a elegir libremente el establecimiento donde desee realizar el mantenimiento o la reparación de su vehículo, sin perder la garantía de la marca.

Elegir un taller de confianza es una opción muy recomendable; un sitio donde conozcamos el trabajo y el personal que lo realiza será garantía de calidad y seguridad. Además estos talleres podrán sellar nuestro libro de revisiones del vehículo con total garantía y por lo general suelen ser más económicos que los oficiales.

Nuestra recomendación

Intentad realizar las revisiones periódicas en el tiempo estipulado por el fabricante para así  evitar problemas a la hora de hacerse responsables en caso de aparecer un fallo de fábrica por culpa de algún elemento defectuoso que tuviese que ser sustituido